No tengo plata para regalar.

Me irritan todos esos personajes que andan por las calles o se suben a los trenes, subtes y colectivos a pedir dinero así, como que a uno le sobrara la plata, pues si tuviera plata de sobra, no anduviera en transporte público. También me molesta y me pone de muy mal humor la gente que se mete a los restaurantes a pedir plata, ni siquiera te piden que les des comida, te piden PLATA.

En fin, el otro día se subieron al subte dos tipos jóvenes, aparentaban estar sanos, tenían sus extremidades, ojos y orejas completas, y podían oír y hablar. Cada uno llevaba un bebé en brazos, claro, para que la gente les tenga pena a los bebés y entreguen ingenuamente (o no) sus monedas o billetes de baja denominación. A mi, por supuesto, no me generó el menor sentimiento de pena o tristeza, en cambio me enojé.

Me enojé porque ese par de vagos, sí, vagos de mierda, se aprovechaban de esas dos pobres criaturas para provocar lástima en los demás y tener plata de gratis, sin siquiera dar las gracias a cambio. Me molesta que haya gente así, me irrita que no les de la neurona que aún tienen viva para decir «junto para comprar una funda de caramelos y me pongo a venderlos», porque claramente no tienen ningún talento que explotar.

En cambio me caen bien y me da gusto cuando se suben aquellos que cantan (bien) y/o tocan un instrumento (bien) y piden lo que uno pueda darles y si no, por lo menos el aplauso. Obvio que no van solo por los aplausos, pero al menos con su música hacen más bonito el viaje, no como los idiotas que se suben con la música fea en el celular a todo lo que da y joden a todos los pasajeros todo el camino, pero esos son otra historia.

Retomando, me gusta cuando la gente con talento vende su talento y cuando tengo algo, les doy con gusto mi dinero, al fin y al cabo es como comprar una canción en iTunes, pero mucho más barato y si bien no te queda un mp3, la disfrutaste mientras duró. También me da gusto ver a la pareja de ciegos que se acompañan, el hombre toca el acordeón y la mujer recibe el dinero que el que pueda les da; o al ciego que toca la guitarra de manera increíble, o el tipo que hace covers de The Doors y Depeche Mode; o al que canta las chacareras argentinas; o la chica que canta bonito y a veces está en la estación Pasteur; o los que tocan el violín; o los que se subieron en C. Pellegrini a rapear el otro día que supuestamente son de Mar del Plata y querían plata para pagar su hospedaje, ¡rapearon increíblemente bien! ¿Se nota que tomo la B?

En fin, tengo un par de historias sobre la gente que se hace odiar en el subte y los que no, pero creo que sería demasiado. Para cerrar este post, les tengo una foto que tomé esta tarde cuando regresaba a casa. El papelito me lo entregó un hombre que no parecía tener discapacidad alguna, solo vean la foto y conozcan el descaro de los vagos:

Ahora te piden de a dos pesos...

Perdón, pero yo hasta hace dos semanas no tenía trabajo estable, ganaba una miseria y no es  que lo que gano ahora es una millonada, pero además, todavía no cobré, y así hubiera cobrado, no le daría ni de chiste los dos pesos. Todo bien que no soy discapacitada y que  en teoría por eso puedo conseguir trabajo, pero loco, a mi me costó y me tomó tiempo conseguir mi trabajo sin discapacidad, con estudios y con experiencia, por lo menos vende una mentita, ¿no?.

Fin.

Neo-hippies vs. Hipocondríacos

Creo que la mitad de los niños latinoamericanos que empezaron a tener uso de razón entre 2010 y este año van a ser neo-hippies o hippies futuristas mugrosos. La otra mitad se desarrollará en muchos adultos con hipocondría y tal vez derive en TOC.

 

Agradézcanle a los comerciales de Ala y Protex. Mientras uno les dice que «Ensuciarse hace bien», el otro les lava el cerebro con un jingle que les dice que básicamente TODO lo que tocan está contaminado con bacterias y si no se lavan las manos con Protex se van a morir. Bueno, exageré un poquito con Protex, pero salvo lo de la muerte, es cierto lo demás.

 

Si bien entiendo el concepto de Ala y su lema de «Ensuciarse hace bien», me parece un poco -sino bastante- ridículo y gracioso ver sus comerciales apoyando a la suciedad después del comercial con el jingle lava-cerebros-cría-hipocondríacos del dichoso jabón.

 

Dicho esto, les dejo el comercial de Protex y uno de Ala, que no era precisamente el que buscaba, pero sirve.

 

 

 

Un momento.

Entre los feriados y la gripe siento que han pasado miles de días sin hacer nada. Pareciera que el mundo se detuvo y que nada ha cambiado, pero no, el tiempo pasa y sigo sin hacer mucho.

No me siento aburrida al no tener trabajo, pero no quiero desperdiciar más tiempo. Simplemente no quiero. Todo bien con el querer tomármelo con calma, de hecho es así casi todo el tiempo, excepto en este momento. Es en este momento y otros futuros momentos iguales a este que indudablemente vendrán que me siento desesperada. No sé si es el adjetivo adecuado para lo que siento, pero fue el primero que vino a mi mente.

 

Por supuesto que mi desesperación es de otro tipo y todavía no estoy dispuesta a llegar a esto.

En fin, necesito un nuevo empleo y lo necesito pronto. Y como dice Forrest Gump, «eso es todo lo que tengo que decir al respecto».

Fin.

P.D.: Si me quiere ayudar, visite http://raquelbasurtod.wordpress.com y vea mis fotos, videos, escritos, etc. También vea mi CV y si quiere y puede, páselo a quien considere pertinente o mejor aún, si es usted la persona adecuada, llámeme, entrevísteme y contráteme. Todos ganamos. Todos somos felices.

About la Cuatrispé.

A la entrada de la fiesta.

Basado en la curiosidad de muchos que no fueron a la Rispé por el motivo que fuere, les traigo un breve post basado en mis tuits de ayer, con fotos incluidas para que conozcan por lo menos mi perspectiva de dicho evento.

Para empezar, la música: muy divertida, debo decir. A mi parecer @atilael1 se divierte haciendo de DJ y claramente, eso es contagioso 🙂 Mis conclusiones con respecto a lo que sonó en la fiesta son las siguientes:

– Lady Gaga bien podría ser cumbiera.

– Ha sido fácil mover el culo al ritmo de una canción de Justin Timberlake.

Como resulta casi inevitable bailar o por lo menos mover una extremidad al ritmo de la música (así como pasó con la canción de Justin), seguimos con el baile y resulta que con respecto a esto, hay un par de personajes rescatables que entran en esta categoría.

Desafortunadamente no sé sus @usernames para que se reconozcan (si aplicara el caso), pero bueno. El primer personaje a destacar es una chica a quien @llegotupadre bautizó como «La frenética del baile».  A esta chica le encanta bailar y que los demás bailen. Se le pasea a todos y se mete en medio de conversaciones solo para que la vean bailar y luego se va.

Junto a @DoctorAbsurdo y @Sopademondongo (me quedó lindo el fotochó).

 

Aparentemente, la «frenética del baile», da la vuelta por toda la pista haciendo eso y luego regresa al punto inicial para agarrarle los brazos a la gente y hacer que se muevan como ella. Lovely. NOT!! Querida frenética del baile: por favor ubícate.

Luego, otros personajes eran las chicas que fueron en modo de conquista, tal vez para hacer realidad (o no) sus DM de coger. Sea lo que fuere, si están en plan de seducir a un man, NO EMPUJES a otra persona que baila CON SU PAREJA sin la menor intención de «robarte» a tu tuitero con el que te mandas DM de coger.

Y después están las personas (que según leí, hubo varias «víctimas») que agarraban las nalgas disimuladamente mientras la gente bailaba. Yo fui una «víctima» y sé que una chica me agarró la nalga, aunque en realidad, más que nalga me agarró el iPod que estaba en el bolsillo del pantalón (no se esperaba esa sorpresa), pero muy feo chica, muy feo. Agárrale la nalga a gente que esté bailando sola, no con su novio.

Esta sí soy yo.

De todos modos, tengo una teoría con respecto a esto de los agarra-nalgas: para mí que era una sola persona agarrándole la nalga a todos, tal vez era la misma chica. Llegué a esta conclusión porque ayer leí tuits con el hashtag Rispé que mencionaban el incidente como que bailando, les agarraron la nalga. ¿Coincidencia?

En fin, acá están mis tuits sobre el baile en la Rispé:

– Se baila mucho en la Rispé. Bah, si quieres. En realidad, si sabes bailar.

– A la Frenética del Baile (como bien bautizó @Llegotupadre): no me gustó que me agarraras los brazos como loca para que baile como tú #Rispé

– También superé mi trauma de la infancia y bailé el pasito de la Sopa de Caracol.

Con respecto a la gente nueva que conocí, debo confesar que había muchos a quienes no sigo, pero hay algunos que seguro que empezaré a seguir pronto. Me pasó algo muy gracioso cuando me presentaron a la primera «desconocida». Era @Juanadearcor, lo primero que le dije fue «Aaah, sí sé de ti, pero no te sigo…» Inmediatamente pensé: «oops».

Luego algo similar pasó con @marucuturu y @southerngeek, es que una no puede andar leyendo a todo el mundo, ni todos pueden estarme leyendo, pero ya habrá tiempo para empezar a leer y seguir a nueva gente.

Hubo un momento de la noche en el no reconocíamos ningún «avatar» y le dije a @DoctorAbsurdo: «Seguimos a muchos mexicanos». Él solo respondió: «Mejor. Significa que somos globales.» ♥ Tiene razón.

 

Estos sí son los propios. 🙂

Fuera de esto, me gustó que las personas que ya me caían bien al leerlas, me parecieran igual de copadas en persona, como fue el caso de @atilael1 y @sopademondongo.

Finalmente, otros detalles que no sé si tengan relevancia para algunos: el alcohol no estaba muy barato, diría que estaba al precio promedio de cualquier boliche por acá; el lugar nos quedó chico, lo cual veo como algo bueno porque quiere decir que la fiesta tuvo éxito; la zona fue bastante accesible para muchos; había luz negra; hizo frío a la madrugada; la pasé muuuuy bien y pues no se me ocurre mucho más.

Espero ir a la próxima Rispé y sugiero se usen nametags para identificarnos por el username ya que muchos usamos avatares que no son nuestras caras reales. Para más información, lea mi TL.

xoxo.

*Nota: hay un par de personajes que se cambiaron el username o algo así, por eso no tienen enlace a sus cuentas de Twitter.

Mentol Chino® para el alma.

Tengo la garganta inflamada después de más de un año sin padecer una gripe y sus similares. Creo que no me enfermé todo el año pasado para evitar perder la comisión en mi trabajo y no cobrar una miseria de sueldo básico.

 

Entonces, asumo que mi cuerpo reacciona enfermándose ahora que puede hacerlo, sin que venga un hijueputa empleador a decirme «este mes no cobraste tanto porque te enfermaste y faltaste».

 

Así que heme aquí, descansando y drogándome con Mentol Chino®, oliéndolo sin parar porque es lo único que me alivia hasta que sea la hora de tomar la pastilla otra vez.

 

"Frotando Alivia".

 

El Mentol Chino® es lo más. Te alivia desde una comezón, dolores musculares, de cabeza, de garganta y mucho más.

 

Estaría bueno que te alivie los dolores de bolsillo (léase problemas económicos y/o desempleo) y también los dolores de alma.

 

Es que igual que el cuerpo, el alma también se siente mal a veces y necesita su dosis de Mentol Chino®, así como la mente necesita irse a un spa en Nueva Zelanda.

 

Yo en este momento necesito toneladas de paracetamol, muchas horas de descanso, y un trabajo nuevo. Si saben de algo, avísenme.

 

Por el Mentol Chino®, no se preocupen, que tengo como cuatro frasquitos.

El idiota que podía controlar el agua.

Una vez soñé que era un estúpido que viajaba en un colectivo y justo antes de bajarse vio que llovía. En el sueño, el conductor del colectivo se dio cuenta de mi pesar y me entregó una especie de bastón rudimentario y me dijo que con eso iba a poder controlar el agua del planeta.

Obviamente que no le creí, pero igual agarré el bastón aquel. Al bajar del colectivo, apoyé el bastón en el piso e instantáneamente dejó de llover y por supuesto que me sorprendí. Enseguida pasó un auto cerca de donde yo estaba parada y como era de esperarse, había un charco cerca, pero extrañamente no me salpicó ni una gota de agua, esto me sorprendió más, sin dudas. Una vez que pasó el auto y yo me dispuse a caminar, levanté el bastón del piso y automáticamente me cayó toda el agua del charco que segundos atrás debió haberme salpicado el auto que pasó junto a mi.

Me reí y seguí caminando, no me molestaba que lloviera y empecé a jugar con el bastón y a intentar controlar la lluvia, entonces se me ocurrió la «magnífica» idea de hacer que lloviera (literalmente) toda el agua de los ríos, así fue como se largó el aguacero. No me importó y seguí caminando con una sonrisa en la cara.

De pronto llegué a una casa (con la que creo haber soñado antes) y entré. En esta casa no había nadie y me puse a ver televisión, enseguida me encontré haciendo zapping y me detuve en las noticias. Vaya sorpresa la mía cuando empecé a ver que en otros lugares del mundo se empezaron a producir incendios forestales y se activaron volcanes, aparentemente a causa de mi jueguito con el bastón aquel.

Inevitablemente me cagué de miedo y sentí la necesidad de detener el daño que estaba causando, pero no podía detener esos desastres desde esa casa. Por algún motivo sabía que debía ir de allí a una casa que estaba cerca de donde yo estaba (vieron que a veces en los sueños uno simplemente sabe cosas sin razón aparente, bueno, eso). En fin, yo intentaba salir de esa casa y no podía, me acercaba a la ventana y veía cómo a lo lejos se iniciaba un incendio, mientras que en las noticias decían algo de la capa de ozono destruyéndose y demás desgracias que se puedan imaginar.

Traté y traté, pero no pude salir de esa casa, me desesperaba más el hecho de ver por otra ventana que la otra casa, en la que supuestamente podía solucionar el asunto, estaba tan cerca de allí. Me sentía muy frustrada, desesperada y por supuesto, culpable y con esa sensación tan horrible me desperté.

Lo primero que hice fue notar que estaba lloviendo de verdad y lo segundo que hice fue agarrar el iPod y anotar parte del primer párrafo de este posteo. Fuera de lo fantástico y apocalíptico del sueño, lo que más me dejó pensando es que aquel fue el primer sueño (que recuerdo) en el que yo era hombre.  Y me molestó el hecho de que era un hombre estúpido. Fin.

Recuerden que mis sueños también están registrados y tienen copyright. No los usen sin mi autorización.

XOXO

Otro año nuevo chino.

Mañana se celebra otro año nuevo chino e igual al año pasado, por alguna razón abrí este nuevo blog alrededor de esa celebración.

El año pasado me compré un gato de la fortuna o Maneki Neko y subí esta foto al primer post de mi blog anterior, así que eso es lo que voy a reciclar en este nuevo post.

La verdad, no soy fan de los gatos, pero estos «gatos de la fortuna» siempre me han llamado la atención y me parecen muy agradables, hay una gran variedad de estos, aunque los más populares son los dorados y plateados.

Con respecto al año nuevo chino, pueden ir al Barrio Chino mañana, siempre hacen una feria y está bueno para comprar cosas que no se consiguen fácilmente. Lo único no tan lindo es que va demasiada gente, así que si no te gustan las multitudes, no vayas.

Si quieren más información sobre el Barrio Chino, visiten este link: http://barriochino.net/

XOXO

Un cuarto de siglo, dicen.

Hoy cumplo 25 años de edad y me siento feliz. Tal vez, una de las razones por sentirme feliz de cumplir años es que todavía no tengo problemas con la edad.

Digo «todavía» porque algunos me dicen que esos problemas ya llegarán. La verdad, yo no quisiera que lleguen, ya que me gusta cumplir años y echárselo en cara a la gente que sí tiene «issues» con la edad.

No me puedo quejar por lo que me ha tocado hasta ahora.

He conocido muchas personas, pocos han cambiado para bien; algunos se han quedado en su mediocridad, como si estuvieran en pausa; y otros cambiaron para mal, a pesar de que no les hiciera falta.

De todos he aprendido grandes lecciones de vida, simples y complejas. Por eso, a pesar de haber conocido un montón de hijos e hijas de puta a lo largo de mis 25 años, agradezco que hayan pasado por mi vida, ya que sin esas personas no sería quien soy hoy.

Tampoco está demás agradecer por tener en mi vida a tan buenas personas como lo son mis padres, hermanos, novio y amigos contados con los dedos de una mano, sin ellos, mi vida sería muy distinta.

Tal vez estaría en Ecuador, con algún hijo no deseado, escucharía reggaeton y no tendría dinero. O tal vez sería todo lo contrario, pero no me importa, porque me gusta mi vida tal y como es ahora.

Tengo muchas ambiciones para este año y pretendo cumplirlas y si estás leyendo este post, es probable que me ayudes a cumplir esas metas de una u otra forma. Pero ya habrá tiempo para eso.

Por ahora no me queda más que seguir agradeciendo y viviendo.

¡Gracias, vuelva prontos!

El por qué de mi no-religión.

Esta vez les voy a contar una experiencia que tuve a los 12 años de edad y que marcó tanto mi vida como mi forma de pensar con respecto a la religión. Pero para llegar a esa historia debo retroceder un poco en el tiempo.

Nací en una familia de católicos «algo practicantes», recuerdo que algunos domingos mi papá me llevaba a la Catedral de Guayaquil con él y lo que más me gustaba de ir con él a la iglesia era que a la salida comíamos canguil (pochoclo, palomitas de maíz) dulce.

Recuerdo también que desde que tenía unos siete años, en mi casa trataban de preparar mi bautizo, pero siempre pasaba algo que lo suspendía. Primero nos mudamos, luego el cambio de escuela y otras cosas que no recuerdo. Así siguió la historia hasta que cumplí unos 12 años y mi mamá me llevó a una iglesia en el centro de la ciudad que a ella le gustaba, ese día nos atendió una vieja desagradable que me dio un librito con el dibujo de Jesús en la portada y una carpeta con copias y cuestionarios.

La vieja me mandó a leer ese libro, responder las preguntas y estudiar. Yo a esa edad ya le tenía fastidio al hecho de «estudiar» (entiéndase estudiar como aprenderse las cosas de memoria), por ende guardé tanto el librito de Jesús con la carpeta roja y su contenido en un cajón de un escritorio en mi casa y nunca más los saqué.

Mi mamá nunca me exigió que haga lo que dijo la vieja y una vez más, mi bautizo se vió frustrado.

Ese mismo año mi mamá me llevó a la iglesia de Guayacanes (barrio donde vivía); en ese entonces tenían la costumbre de hacer lectura de salmos y después de eso cantar. Esa tarde, mientras cantaban una señora acerca una estatuita de «El divino niño» y todas las personas en la misa la fueron a tocar. Yo me quise acercar y mi mamá me detuvo y me dijo que no la toque porque no soy bautizada.

Divinonino

«WTF?», pensé. Y seguí pensando: ¿Por qué no puedo tocar esa estatua si yo soy una niña y he pecado menos que cualquiera de los aquí presentes?

Y seguí pensando: ¿Por qué todos se alocan para tocar una estatua de una especie de «santo» si supuestamente son CATÓLICOS y uno de sus mandamientos dice que no hay que idolatrar?

Mi cabeza se empezó a llenar de preguntas que crearon grandes dudas y no lo voy a negar, repudio, ante la farsa e hipocresía que era revelada a mi en ese preciso momento, en una iglesia de barrio, rodeada de viejas que se morían por tocar una estatuita de un tal niño «divino».

Desde allí dejé de creer en las religiones. No en dios, solo en las religiones. Porque no me considero atea y siempre he creido que existe algo más grande que nosotros.

Hoy en día creo en más cosas de las que pueden imaginar y he aprendido muchas otras cosas que ni siquiera se les ocurriría pensar, sin embargo, sigo sin creer en las religiones, en los santos y otras cosas que personalmente considero BULLSHIT.

Espero no haber ofendido a nadie y si así fue, comprendan que ofender no es mi intención en lo absoluto.

XOXO